No es Guantánamo, es “La Tumba”
Por Andrés Abreu Urdaneta
@andresabreu
Hace
algunas semanas trascendió a la prensa la presunta existencia de una celda
llamada “La Tumba” ubicada en la sede del SEBIN de Plaza Venezuela. Según
explica Theresly Malavé, directora de la ONG Justicia y Progreso y Tamara Suju,
abogado del Foro Penal Venezolano, se trata de un espacio ubicado en el sótano
5 del edificio del SEBIN donde no existe luz natural y no se escucha ningún
sonido distinto al del paso de metro. Las celdas son de 2 x 3
metros, totalmente pintadas de blanco donde los detenidos permanecen las
24 horas del día. No existe noción del tiempo, por lo que ni siquiera saben si
es de día o es de noche.
En
“La tumba” permanecen Lorent Saleh, Gerardo Carrero y Gabriel Valles, detenidos
en 2014. Mientras están en la celda se encuentran vigilados permanentemente
mediante cámaras y micrófonos, utilizan un uniforme color kaki que solo se
cambian cuando reciben a alguna de las dos personas autorizadas para
visitarlos. Según distintas informaciones, Saleh ha sido visitado por fiscales
del Ministerio Público quienes buscan declaraciones en contra de otros
venezolanos a cambio de algunos beneficios; Lorent Saleh se ha negado a
declarar.
¿Cómo
es posible siquiera la idea de que exista un lugar como “La Tumba” en pleno
siglo XXI?, ¿Cómo es posible que un gobierno que se jacte de respetar los
Derechos Humanos pueda mantener espacios como este?
Recordemos
el artículo 46 de nuestra Constitución que establece lo siguiente:
Toda persona tiene derecho a
que se respete su integridad física, psíquica y moral; en consecuencia:
1-
Ninguna
persona puede ser sometida a penas, torturas o tratos crueles, inhumanos o
degradantes. Toda víctima de tortura o trato cruel, inhumano o degradante practicado
o tolerado por parte de agentes del Estado, tiene derecho a la rehabilitación.
2-
Toda
persona privada de libertad será tratada con el respeto debido a la dignidad
inherente al ser humano.
(…)
4-
Todo
funcionario público o funcionaria pública que, en razón de su cargo, infiera
maltratos o sufrimientos físicos o mentales a cualquier persona, o que instigue
o tolere este tipo de tratos, será sancionado o sancionada de acuerdo con la
ley.
Nuestra
Constitución es clara, “Ninguna persona puede ser sometida a penas, torturas o
tratos crueles, inhumanos o degradantes” y
“toda persona privada de libertad será tratada con el respeto debido a
la dignidad inherente al ser humano”
Igual
de clara es la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que establece en
su artículo 5 “Nadie será sometido a
torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes”.
El
trato que reciben estos tres venezolanos no puede calificarse como digno y
respetuoso a su condición de ser humano. Se encuentran en una celda las 24
horas del día, solo han visto la luz del sol 3 veces en los 5 meses que llevan
detenidos en este lugar, cada vez por tan solo una hora; el resto del tiempo
han permanecido encerrados en un espacio de 2 x 3 metros en el cual no existe otro color que no
sea el blanco y no existe otro sonido distinto al del paso del metro,
acompañado por el frío propio de un ambiente 5 niveles por debajo de la
superficie que no obstante se ve acentuado por el aire acondicionado presente
en las celdas que ha funcionado como medio de torturas: Cuando desean hacerlo,
bajan la temperatura del aire.
Esto
recuerda de manera inevitable a los relatos de Omar Khadr, canadiense detenido
en Guantánamo que relató las condiciones en las que se encontraba: No existían
los días ni las noches, las luces estaban encendidas las 24 horas, el frio de
la refrigeración destrozaba sus pulmones, entre muchas otras torturas que iban
desde golpes constantes hasta amenazas de ser violado por un soldado egipcio al
que se le conocía como “El Número Nueve”.
Es
alarmante como el relato de un ex prisionero de Guantánamo, tomando en cuenta
todo lo que este lugar significa, se asemeja tanto con lo que se vive en
nuestro país. Tres venezolanos se encuentran en condiciones que son
inaceptables internacionalmente, condiciones que eran totalmente desconocidas
hasta hace algunas semanas.
Por
su parte el defensor del pueblo, Tarek William Saab, declaró que los detenidos
del SEBIN no han sido objetos de tortura, “allí ninguno de los muchachos dijo
que ellos eran como tal torturados”. ¿A qué se refiere con “como tal
torturados”? Pareciera ser que, desde el punto de vista del defensor del pueblo
o de la consultoría jurídica de la consultoría, estas condiciones son
totalmente aceptables. Vale la pena recordar cuando la ex defensora del pueblo,
Gabriela Del Mar Ramírez estableció que "La
tortura tiene un sentido, por eso tenemos que ser muy rigurosos con el uso de
los términos. Con la tortura se emplea sufrimiento físico a una persona para
obtener una confesión”. Sobre la base de esto, ¿tendría sentido la existencia
de “La Tumba” para obtener una confesión?
Sin duda alguna me uno a la reflexión que realiza la abogada
Tamara Suju quien establece que “La Tumba” es hoy la nueva Rotunda del Siglo
XXI. Me atrevería a agregar que se trata de la sucursal de Guantánamo en
Venezuela, o aún peor.
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